Introducción

El niño es curioso por naturaleza que atraviesa por fases sucesivas, durante las cuales mira, escucha, toca, examina, explora. Mediante este proceso, adquiere conocimientos de los conceptos; mientras crece su sistema sensorio-motriz se desarrolla y perfecciona.

El aprendizaje en las matemáticas se da por un proceso que parte de la acumulación de los hechos. Las primeras observaciones son de tipo inductivo, es decir, que el niño compara, clasifica y agrupa para lograr una idea. Por ende, es necesario el uso de objetos concretos y a partir de experiencias permitan la observación directa.

"Este conocimiento matemático está en estrecha relación con el pensamiento lógico y presenta el mayor índice de fracaso escolar. En el primer cuarto del siglo XX se empezó a manejar el término de "discalculia", referida a una pérdida de la capacidad de contar que aparecía en enfermos neurológicos con una lesión cerebral determinada" por: Fernanda Fernández y otros (2012) "Discalculia escolar"-Madrid, Editorial CEPE.

Sin embargo las investigaciones se enfocaron en dos posibilidades; las alteraciones neurológicas por un lado, y el estudio psicopedagógico de los factores que interviene en el aprendizaje de las matemáticas.

Por otro lado, el aprendizaje de las matemáticas es un punto de quiebre y preocupación ante el frecuente fracaso dentro de las instituciones educativas, los tutores y/o profesores debemos de estar alerta ante estos indicios para ayudar a nuestros estudiantes que tienen ciertas dificultades con la adquisición de habilidades matemáticos, discalculia.

Es por ello la finalidad de trabajar y presentar este espacio como ayuda para los estudiantes en plena formación universitaria en el campo de la educación, psicología o afines, docentes y padres de familia, logrando un mayor conocimiento, interés, guía y alerta hacia nuestro niños y niñas.